El odontón, es la unidad morfofuncional del sistema dentario y está constituido por el diente y los tejidos que lo rodean o "periodoncio" y la relación con el organismo, así como por sus arterias, venas, linfáticos y nervios. Este concepto es importante porque integra la pieza dentaria con la totalidad de los órganos del cuerpo humano..
Es común que el odontólogo clásico no intervenga si no existe dolor local (por falta de capacitación o experiencia), justamente un problema es el hecho de que éstas irritaciones pueden ser silenciosas en forma local, actúan en forma persistente y causar trastornos a distancia después de cierto tiempo (meses e incluso años).
Las muelas y dientes son órganos (estructuras vivas) que participan activamente en la dinámica de la persona. Problemas en la dentadura suelen repercutir en el resto del organismo.
El concepto de foco infeccioso odontológico es bien conocido y aceptado, ningún profesional de la salud tiene dudas acerca de la necesidad de tratar ese tipo de patología.
El concepto de foco odontológico irritativo neural, es lo que aún no es conocido ni aceptado por la generalidad.
La actividad interferente irritativa del sistema nervioso
Puede originarse a partir de la propia patología odontológica, de la presencia de piezas “normales” pero con posiciones anormales, algunos materiales empleados en restauraciones odontológicas.
La técnica odontológica moderna, es todo un arte demoledor ("odontología mutiladora" o "sistemas invasivos"), pues al perturbar áreas altamente sensibles produce más enfermedad y desgracia en el organismo que el bien que aporta para morder, masticar o sonreír. Lo correcto es que para cada tratamiento odontológico se deben usa materiales de calidad cumpliendo protocolos.
En general, pueden resultar interferentes:
La enfermedad periodontal (gingivitis y periodontitis).
Las piezas utilizadas como pilares de puentes.
Los metales (amalgamas, ganchos, prótesis inadecuadas, implantes y pernos de metales de baja calidad).
Las endodoncias con sobre-obturación del material de relleno que irritan el hueso subyacente.
Las fuerzas anormales por falta de piezas y el mal manejo de la ortodoncia.
La mal posición de los dientes y maxilares (trastornos oclusivos).
Las cicatrices de extracciones.
El compromiso de la pulpa dentaria.
Las piezas desvitalizadas (necrosis pulpar)
El granuloma, quistes y otros tumores.
Los procesos osteolíticos residuales.
Los odontomas: simples, compuestos y complejos.
Los procesos inflamatorios o infecciosos.
Las piezas impactadas, retenidas o semi-impactadas o semi-retenidas.
Las piezas desplazadas, inclinadas o giroversadas.
Las muelas del juicio sanas fuera de su posición o en contacto con el nervio dentario inferior.
Las piezas embrionarias.
Los restos radiculares.
Los mecanismos por los que los diferentes ejemplos mencionados causan irritación neural son diversos:
Los canalículos dentinarios ocupados por tejido intersticial, vascular y nervioso vinculan el interior de la pieza dentaria, a través del cemento, con el resto del organismo.
Esa vinculación facilita que los materiales de la descomposición orgánica por procesos infecciosos o necróticos, naturales o iatrogénicos, irriten al sistema nervioso.
La destrucción del tejido nervioso en las endodoncias y el estímulo directo sobre estructuras nerviosas de piezas mal ubicadas constituyen irritaciones directas.
La actividad galvánica de diferentes metales en el medio ácido de la boca
La Sociedad Norteamericana de Odontología Neurofocal manifiesta que —las amalgamas que se utilizan para los empastes dentales son una mezcla de metales entre los que está el mercurio, y el cerebro tiene “avidez” por este metal y que desde la boca, en cantidades ínfimas, poco a poco pueden llegar hasta las neuronas ocasionando: -Alteraciones cerebrales -Alteraciones en la memoria -Hasta puede ser uno de los motivos que contribuyan a la aparición de la enfermedad de Alzheimer en determinadas personas.
Son muchas y muchas las alteraciones de la dentadura a las que no se le da la importancia que se merecen en bien de la salud de nuestros pacientes.
Lo mismo puede decirse de las fuerzas anormales ejercidas sobre las estructuras de sostén del odontón (mal posición de dientes y maxilares, falta de algunos dientes, bruxismo o presión de los dientes al dormir, etc.)
Las piezas inclinadas, pilares de puentes u ortodoncia, los procesos inflamatorio-infecciosos y las cicatrices de exodoncias y de otras intervenciones quirúrgicas pueden adquirir el carácter de campo interferente como en otras partes del cuerpo.
La irritación neural, finalmente, puede dar lugar a problemas de salud regionales, distantes o generales. En nuestra práctica, cuando la sospecha recae en varios puntos, avanzamos uno a uno y esperamos durante unos minutos algún tipo de cambio (aunque sea mínimo), en la sintomatología de la consulta. Cuando la prueba es positiva no quedan dudas de la relación existente entre esa pieza y la manifestación patológica.
La resolución de campos interferentes odontológicos puede lograrse mediante arreglos y procedimientos conservadores.
Reemplazo de los metales por otros materiales neutros y, muchas veces, con la extracción de la pieza causal y el curetaje del hueso subyacente afectado por enfermedad periodontal. En el caso de encías sin dientes con actividad interferente, el tratamiento consiste en la infiltración de un neuralterapéutico, como se hace en otros campos interferentes del resto del cuerpo.
Tras una extracción, la parte restante del odontón puede aún conservar información interferente, lo cual exige tratamiento adicional mediante la infiltración de un agente estésico local en la región afectada, las veces que sea necesario, hasta la desaparición de la sintomatología.
La odontología neurofocal, es parte integrante de la medicina, para la auto-organización se considera que es enorme la influencia que tiene la dentadura sobre el estado de salud general del organismo (tanto psíquico como físico). Tanto es así que con mucha frecuencia la corrección de problemas dentales resuelve patología rebelde a toda terapéutica.
Caso clínico
Diagnóstico: Problema lumbar incapacitante.
Presentaremos el caso de un señor de 55 años de profesión odontólogo que consultó por dolor lumbar incapacitante, rebelde a diversos tratamientos, atribuido a la postura que adopta en su trabajo. Grande fue la sorpresa y el escepticismo cuando se le dijo que su muela de juicio está retenida, no había salido hacia la superficie de la boca y que estaba en posición horizontal intraósea y que podría ser la causa de sus problemas lumbares. Más grande fue su sorpresa, ya no escéptico, cuando la "mochila lumbar" desapareció en un 80% tras la cirugía de la muela del juicio. Fue necesario complementar el tratamiento con modulación neuromuscular. Actualmente el paciente de profesión odontólogo, está compenetrado con los conceptos de la odontología neurofocal.
Caso clínico
Diagnóstico: Artritis reumatoide.
Presentamos el caso de una señora de 46 años con 5 hijos, ocupación su casa, postrada en cama por mucho dolor e invalidez de toda la extremidad superior derecha (de mano hasta el hombro), con diagnóstico de artritis reumatoide, según su médico le había dicho que era una enfermedad crónica y que no tenía cura. Un estudiante de odontología del tercer ciclo de la Facultad de odontología de la Universidad de Nacional de San Marcos, al enterrarse de ese caso, reviso la boca de la paciente, dándose con una gran sorpresa, la señora tenía 4 raíces dentales por extraer y además tenía problemas con las encías, cálculos, sarro y placa bacteriana (enfermedad periodontal). El estudiante le dijo a la señora que según los estudios científicos la mayoría de las mal diagnosticadas "artritis" si tienen cura, los focos infecciosos de la boca pueden originar cualquier enfermedad sistémica. El estudiante le aplicó un antiinflamatorio y analgésico intramuscular (para calmar su dolor y pueda trasladarse para su atención odontológica), donde inicialmente le realizó:
Destartraje (eliminación de sarro y cálculos dentales),
Profilaxis general (eliminación de placa bacteriana y materia alba),
Extracción de 2 piezas con destrucción coronaria (caries dental con compromiso de pulpa)
Fisioterapia oral (enseñanza de técnica de cepillado, uso de hilo dental y accesorios de higiene dental y bucal)
Se indicó antibiótico, anti-inflamatorio y analgésico por 3 días, por presentar 2 piezas dentales con absceso apical e inflamación de encías (las piezas que más le molestaban a la señora).
Al cuarto día le realizó la extracción sin dolor de las últimas piezas infectadas a nivel óseo y le indicó medicación, higiene bucal y dieta sancochada por 8 días como mínimo.
Por arte de magia al día siguiente de la primera atención ya pudo mover el brazo y el dolor le calmo un 80%, a la semana posterior de la última atención le desapareció el 100% los dolores intensos que tenía, además ya pudo movilizar todo el brazo sin ninguna dificultad hasta el día de hoy. La señora hoy tiene 88 años y goza de muy buena salud, por que entendió que la higiene de la boca es muy importante, entendió que cuidar la salud de la boca es para mantener en buen estado su salud general, entendió que la boca es una excelente incubadora de microbios (cuando no hay buena higiene bucal). Desde hace 42 años la señora no ha perdido ningún otro diente natural.
Ese estudiante de Odontología se compenetró toda su vida en Odontología neurofocal, y como Cirujano-Dentista se ha estado capacitando constantemente en la relación que tienen los focos infecciosos de la cavidad bucal con las enfermedades sistémicas. Actualmente tiene mucha experiencia en la prevención, diagnóstico y tratamiento de problemas de la boca relacionados las enfermedades sistémicas, tiene muchos pacientes que vienen de diferentes países de América y Europa.
Con el conocimiento de esta terapia se puede tratar, curar y/o controlar en un tiempo relativamente breve las enfermedades que son resistentes a otros tipos de terapias.
Si estás interesado(a) en mejorar tu salud bucal, reserva tu cita aquí.
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