La limpieza de la boca debe ser detalladamente, mirándose en el espejo, hasta lograr un hábito. La limpieza no es solo "higiene dental", lo correcto es la limpieza de toda la boca "higiene bucal": dientes, encías, lengua, paladar, carrillos, piso de boca, inmediatamente después de cada consumo de alimentos o jugos. Haga enjuagues 2 veces al día, solo después de la limpieza después del desayuno y la cena con Agua oxigenada de 10 volúmenes, o Clorexidina de 0.12% durante 30 segundos, luego escupa muchas veces (no lo pase) y no se enjuague con agua, no tome ningún líquido ni consuma alimento durante 30 minutos (la Clorexidina le protege la boca hasta por 12 horas)
La higiene bucal ideal debe realizarse de acuerdo a la misma cantidad de veces que consuma alimentos o jugos (mínimo 3 veces bien realizado)
No es complicado ni caro o que lleve mucho tiempo tener un buen cuidado de los dientes y toda su boca, no solo para que luzcas tus dientes blancos,sanos y atractivos, sino para que también tengas la boca sana, te sientas bien y te veas bien; así mejorará tus relaciones sociales, estudio, en el trabajo obtendrás mejores puestos, no olvides que ¡Tu sonrisa es tu mejor carta de presentación!
No olvides lo siguiente: ¡Cuida la salud de tu boca, que elle depende tu salud general!, de lo contrario el mal estado de tus dientes (la infección se puede propagar a otros órganos vitales de tu cuerpo).
A continuación, te presentamos cinco consejos muy importantes para mantener los dientes sanos:
Cepillado después de cada comida Es esencial adaptar como buen hábito el cepillado de dientes inmediatamente después de las tres comidas importantes del día (desayuno, almuerzo y cena). Del mismo modo, recomendamos también el cepillado de los dientes cada vez que se consuma alimentos a media mañana, media tarde y/o media noche. Tener en cuenta que los restos de comida que no han sido eliminados durante los primeros siete días se convierte en placa bacteriana, la cual origina procesos patológicos como: caries dental, gingivitis o inflamación de las encías, periodontitis, heridas en la boca, amigdalitis, entre otros.
Uso del hilo dental No siempre el cepillado dental remueve todos los restos de comida que queda entre los dientes. Por ello, es crucial incluir dentro de tu rutina de limpieza bucal el uso del hilo dental, como mínimo, dos veces al día. Los estudios demuestran que solo el cepillado supone el 60% de la limpieza de la superficie dental, dejándose muchas veces el 40% perteneciente al área interproximal sin limpiar. Por ello, debes tomar en cuenta que es en estos espacios interproximales donde se originan las principales patologías bucales descritas líneas más arriba. De esta manera, es fundamental que durante tu primera visita al odontólogo o a tu control, el dentista te indique la técnica correcta con el uso del hilo dental o aparato interproximal para evitar algún tipo de sangrado en las encías durante su uso.
Evitar el consumo de comidas y bebidas azucaradas Todo con moderación es aceptable, pero es una buena idea evitar el consumo de snacks, golosinas, bebidas azucaradas y/o carbonatadas y los jugos cítricos. Su consumo frecuente, y agregado a eso el no cepillado dental inmediato, favorecerá a la erosión dental (desgaste del esmalte del diente por la acción de los ácidos) y las caries.
Evitar el consumo de tabaco y el alcohol Estos son los peores enemigos de los dientes. El alcohol aumenta considerablemente el riesgo de caries en los dientes. De igual manera, fumar frecuentemente no sólo deja los dientes amarillos, sino que la persona tiene un mayor riesgo de desarrollar cáncer bucal, enfermedad de las encías y en el peor de los casos, la pérdida de dientes. Por tal motivo, es necesaria la limitación de estos dos elementos, especialmente para mantener los dientes y encías sanas, así como un cuerpo sano.
Limpieza general profunda y control cada 3 meses Acude a un buen profesional cada tres meses para limpieza general profunda y control de forma regular (cada 3 meses). El no realizarse un tratamiento en su debido tiempo descubierto en tu boca, empeora drásticamente salud, evita que la infección se propague o que llegue a una etapa crítica. Asimismo, un buen odontólogo es quien te indicará si tu higiene bucal es la correcta y te enseñará una correcta técnica de cepillo dental, correcta y el uso del hilo dental directamente en tu boca, el uso de adecuada crema y colutorios de acuerdo al tipo de dientes y encías que tengas (no debes usar cualquier cepillo o crema dental, etc.), juntos con tu dentista acordarán y programarán tu próxima cita para tu limpieza y control para asegurarte que tus problemas no evolucionen a un mal mayor.
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